La Picada de Gloria
NOTA: (Antes de revisar este artículo, pincha este link y deja que suene la música, pues así se lee esta picada que estamos recomendando).
Imagínate lo siguiente: entrar a un boliche y pedir un vaso de terremoto, un plato de papas fritas caseras y un vaso de cola de mono. ¿Cuántos estarías dispuesto a pagar? En la siguiente nota te contaremos cuánto cuesta esta maravilla en un lugar increíble: La Picada de Gloria.
Imagínate lo siguiente: entrar a un boliche y pedir un vaso de terremoto, un plato de papas fritas caseras y un vaso de cola de mono. ¿Cuántos estarías dispuesto a pagar? En la siguiente nota te contaremos cuánto cuesta esta maravilla en un lugar increíble: La Picada de Gloria.
Fachada de La Picada de Gloria (Catedral 2492) |
Este restaurant, también conocido
como Café Santa Julia está ubicado en Santiago Centro, a pasos del metro Cumming (en la esquina
de Catedral con García Reyes). Es un lugar que en su interior invita a
recordar la historia, pues te encuentras con un sinfín de reliquias: teléfonos,
máquinas de escribir, patentes, cuadros, avisos publicitarios, radios, botellas,
entre otras cosas.
Terremoto |
A nuestra llegada, 3 mesas
ocupadas con grupos muy distintos: 4 viejos oficinistas, en otra mesa 2
ancianos tomando cerveza y en la tercera dos niñas comiendo papas fritas. De
fondo, música ochentera con cuática. De entrada, pido un terremoto. Llega
un jarroncito muy helado, con su respectivo helado de piña, fernet, granadina y
en vez de azúcar, goma. Es bastante suave, pero engañador.
Detracito de esto,
llega un plato con papas fritas. Papas caseras, delgadas, muy crujientes. El ketchup
es bien julero, no lo recomiendo, nunca supe si era de tomate o me pusieron una
témpera (si quiere lleve su propio ketchup si es que muere por comerlas así).
Cola de mono |
Con mis primeros mareos noté que
las mesas tenían un lindo detalle: utilizando cerámicas formaban la bandera
chilena (casi lloré). Para cerrar tan bella jornada, me
pedí un vaso de cola de mono (casero por cierto), con un fuerte saber a
vainilla. Bien helado.
Lo mejor llegó al final, cuando le pregunto a la dueña ¿Cuánto
es? Y me responde: “$1.000 las papas, $1.500 el terremoto y $1.000 el cola
e`mono… son $3.500” Casi me caí de poto. Me dieron unas ganas infinitas de
repetirme la dosis, pero el mareo comenzaba a llenar mi cabeza de metáforas,
sinalefas, diptongos, hipérboles.
La Picada
de Gloria, un lugar que tiene más de 35 años de tradición. Dicen que tiene
buena comida casera (porotos, pantrucas, cazuela). Por esta vez, paso.